(StatePoint) Muchos factores afectan el bienestar de su niño o adolescente, como el lugar donde viven, la genética y otras influencias. Sin embargo, según los expertos, usted puede fomentar un estilo de vida saludable para su hijo, y así ayudar a prevenir la obesidad y otras enfermedades que pueden extenderse hasta la edad adulta.
“Criar a un niño sano y activo es mucho más que la nutrición y la actividad física”, dice Natalie D. Muth, pediatra y dietista registrada. “También implica un sueño adecuado, un enfoque positivo para el uso de las pantallas, el bienestar socioemocional y, en la medida de sus posibilidades, ayudar a garantizar que su entorno circundante apoye rutinas saludables”.
En un momento en que pocos niños y adolescentes cumplen con las recomendaciones sobre nutrición y actividad, un nuevo informe clínico de la American Academy of Pediatrics (AAP), “The Role of the Pediatrician in the Promotion of Healthy, Active Living” (“El papel del pediatra en la promoción de una vida saludable y activa”), ofrece orientación para ayudar a optimizar la salud de un niño independientemente de su peso, así como estrategias basadas en la ciencia más avanzada que también pueden ayudar a prevenir la obesidad en todas sus etapas, desde la infancia hasta la adolescencia.
Estos son algunos consejos prácticos de la AAP que usted puede utilizar para abordar los problemas que están al alcance de su control:
• Aprenda sobre la buena nutrición. Visite MyPlate.gov para conocer las mejores formas de adoptar un enfoque de equipo con objeto de planificar y preparar las comidas, de modo que los niños jueguen un papel activo en lo que comen. El sitio web tiene en cuenta las tradiciones culturales, dando ejemplos de comidas saludables que incluyen alimentos familiares.
• Beban agua. Las bebidas azucaradas, como los jugos de frutas 100%, los refrescos, las bebidas deportivas y las bebidas de frutas, representan el 24% de la ingesta de azúcar añadida en la dieta de personas mayores de 1 año en los EE.UU. Su consumo contribuye significativamente a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad infantil, diabetes tipo 2 y otros riesgos para la salud, según las estadísticas del Departamento de Agricultura de los EE. UU. (USDA, por sus siglas en inglés). Lo ideal es consumir una bebida azucarada o menos por semana. Beneficio extra: beber agua limpia los dientes y las encías, previniendo las caries ahora y preparando el escenario para una salud dental de por vida.
• Limite los alimentos ultraprocesados. Puede que no sea realista evitar los alimentos ultraprocesados por completo, pero trate de limitar su acceso y ayude a los niños y adolescentes a conocer los beneficios que conlleva comer alimentos integrales como frutas y verduras. También puede hablar con ellos sobre los riesgos para la salud que tiene comer demasiada “comida chatarra”, que generalmente está cargada de azúcar y sal, no aumenta la sensación de saciedad y provoca que se coma en exceso.
• Adopte un plan de uso de pantallas para su familia. Todo el mundo se beneficia de límites razonables de tiempo frente a la pantalla que dejen espacio para actividades saludables. Involucre a los niños en la creación de un plan para toda la familia.
• Muévanse más. Puede ser difícil levantarse y moverse más, pero, cuando usted lo convierte en una prioridad, los niños se benefician. Los deportes organizados no son la única opción. Su familia también puede disfrutar al caminar, andar en bicicleta, nadar y bailar. Bajo techo, pueden probar juegos activos o clases de acondicionamiento físico en línea para fortalecer los músculos, desarrollar la coordinación y liberar la tensión.
• Gestione el estrés. Si su agenda está repleta de tantos compromisos que no hay espacio para un tiempo libre saludable, considere lo que puede hacer a un lado. El descanso reconstruye los sistemas del cuerpo después de los desafíos de un día o una semana difíciles, así que reserve tiempo para él.
• Aproveche los apoyos. No todos los barrios tienen lugares seguros para que los niños jueguen y caminen a la escuela, u ofrecen alimentos nutritivos y asequibles cercanos. Además, factores como el racismo, el estrés tóxico, la inseguridad de la vivienda o alimentaria, y los riesgos de seguridad, pueden afectar la salud de su hijo. Crear un ambiente seguro en el hogar y aprovechar el apoyo de las escuelas, los sistemas de atención médica y la comunidad en general pueden crear una vida más saludable para su hijo. Un recurso importante son sus pediatras. Hable con ellos sobre las formas de apoyar un estilo de vida activo y saludable para su hijo.
Para obtener más consejos y recursos, visite healthychildren.org.
“Recuerde que sentirse amado, visto y apreciado es tan importante para la salud de su hijo como la nutrición y el ejercicio. El cerebro y el cuerpo son un solo sistema, por lo que, cuando los niños se sienten seguros y protegidos, sus cuerpos funcionan bien”, finaliza la Dra. Muth.
Photo Credit: (c) Sabrina Bracher / iStock via Getty Images Plus
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Cómo criar a un niño sano y activo
March 11, 2024
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